Camilo nunca pensó que le pasaría a él. Había escuchado en los noticieros numerosas historias de personas a las que les clonaron sus tarjetas débito o crédito, pero no se imaginó que le tocaría vivir la situación. El día que la pagaron la quincena, se quedó esperando ver el dinero en su cuenta. Cuando miró los movimientos, se dio cuenta que efectivamente le habían pagado, pero alguien había hecho un retiro inmediato. Después de averiguar con su banco, supo que le habían clonado su tarjeta, un delito del que, solo en 2017, fueron víctimas 350.000 personas. Que no clonen tus tarjetas en un cajero o en el datáfono de un establecimiento también depende de ti. Sigue estas recomendaciones para prevenir que los amigos de lo ajeno de adueñen de tu dinero, tu patrimonio y todo por lo que te esforzaste tanto. ¡Cuida tus finanzas personales! Nunca pierdas de vista tu tarjeta cuando hagas una transacción o saques dinero. Cuando compres algo en un almacén y te devuelvan la tarjeta, verifica...
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